CONCEDE POR GRACIA,LA NACIONALIDAD CHILENA A LA MADRE IRENE GARCIA DE PRADO.
Boletín 5728-17
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 10, N° 5 de nuestra Constitución Política del Estado, hemos creído de justicia, solicitar se otorgue por gracia la nacionalidad chilena a la Madre Domnina Irene García de Prado, fundadora de la congregación “Hermanas del Buen Samaritano”, cuya casa central se ubica en la ciudad de Molina, Provincia de Curicó, en razón, a la inmensa obra social que allí se realiza.
La Madre Irene, conocida como la Madre Teresa de Calcuta chilena, nace en León, España el 5 de Noviembre de 1927, hija de Cecilio García y de Irene de Prado Tejerina, siendo la duodécima de catorce hermanos. Abrazó la vida religiosa el 2 de Febrero de 1944 en las Siervas de Jesús de la Caridad en Bilbao, España. Emitió sus votos perpetuos el 11 de Agosto de 1951 en la ciudad de León.
Dejó la Congregación de las Siervas de Jesús de la Caridad en Abril de 1978, atendiendo un segundo llamado del Señor, que la llamó a vivir la parábola del Buen Samaritano, con total donación de si misma a los enfermos más desprotegidos y necesitados de nuestra sociedad.
Llegó a Molina, por disposición del Obispo de entonces, Monseñor don Carlos González Cruchaga, quién bautizó esta obra con el nombre de “Hermanas del Buen Samaritano”, siendo presentada a la comunidad en Diciembre de 1978. En la actualidad son 47 religiosas distribuidas en cinco diócesis, cantidad que aumenta permanentemente por las nuevas vocaciones que llegan provenientes tantos de Chile, de Latinoamérica y España.
En la Casa Hogar de Molina atienden en la actualidad a más de 200 enfermos terminales, la mayoría de ellos provienen de los sectores más pobres de la región, pero también hay enfermos del resto del país, porque.. ..”la pobreza no tiene territorialidad”, comenta ella. Permanentemente están recogiendo enfermos abandonados, sacándolos de vertederos y recogiéndolos en la calle.
El Hogar es de primer nivel y se puede comparar con las mejores clínicas privadas, cuyos pabellones se han ido levantando con la ayuda de particulares entre los que se cuenta la Fundación San José de la Dehesa de los Padres Trapenses.
La Madre Irene ha tomado el lema de acción con la frase “No hay alegría más grande que la de servir a los pobres con amor”. Para ello cuenta con la fuerza que Dios le da para continuar luchando contra la pobreza y el sufrimiento humano.
Chile le debe un reconocimiento a su gran obra, a su gran entrega y a su gran vocación. Sin duda el mejor regalo es darle la nacionalidad del país al cual pertenece desde 1970. Por todo lo anterior es que venimos en presentar el siguiente
Proyecto de Ley
Artículo Único: Otorgase la nacionalidad chilena, por gracia, a la religiosa española Madre DOMNINA IRENE GARCIA DE PRADO.
DIPUTADOS SRS.
Alvarez Zenteno, Rodrigo
Correa De la Cerda, Sergio
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
Jaramillo Becker, Enrique
Kast Rist, José Antonio
Lorenzini Basso, Pablo
Palma Flores, Osvaldo
Sabag Villalobos, Jorge
Valenzuela Van Treek, Esteban
Verdugo Soto, Germán
Boletín 5728-17
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 10, N° 5 de nuestra Constitución Política del Estado, hemos creído de justicia, solicitar se otorgue por gracia la nacionalidad chilena a la Madre Domnina Irene García de Prado, fundadora de la congregación “Hermanas del Buen Samaritano”, cuya casa central se ubica en la ciudad de Molina, Provincia de Curicó, en razón, a la inmensa obra social que allí se realiza.
La Madre Irene, conocida como la Madre Teresa de Calcuta chilena, nace en León, España el 5 de Noviembre de 1927, hija de Cecilio García y de Irene de Prado Tejerina, siendo la duodécima de catorce hermanos. Abrazó la vida religiosa el 2 de Febrero de 1944 en las Siervas de Jesús de la Caridad en Bilbao, España. Emitió sus votos perpetuos el 11 de Agosto de 1951 en la ciudad de León.
Dejó la Congregación de las Siervas de Jesús de la Caridad en Abril de 1978, atendiendo un segundo llamado del Señor, que la llamó a vivir la parábola del Buen Samaritano, con total donación de si misma a los enfermos más desprotegidos y necesitados de nuestra sociedad.
Llegó a Molina, por disposición del Obispo de entonces, Monseñor don Carlos González Cruchaga, quién bautizó esta obra con el nombre de “Hermanas del Buen Samaritano”, siendo presentada a la comunidad en Diciembre de 1978. En la actualidad son 47 religiosas distribuidas en cinco diócesis, cantidad que aumenta permanentemente por las nuevas vocaciones que llegan provenientes tantos de Chile, de Latinoamérica y España.
En la Casa Hogar de Molina atienden en la actualidad a más de 200 enfermos terminales, la mayoría de ellos provienen de los sectores más pobres de la región, pero también hay enfermos del resto del país, porque.. ..”la pobreza no tiene territorialidad”, comenta ella. Permanentemente están recogiendo enfermos abandonados, sacándolos de vertederos y recogiéndolos en la calle.
El Hogar es de primer nivel y se puede comparar con las mejores clínicas privadas, cuyos pabellones se han ido levantando con la ayuda de particulares entre los que se cuenta la Fundación San José de la Dehesa de los Padres Trapenses.
La Madre Irene ha tomado el lema de acción con la frase “No hay alegría más grande que la de servir a los pobres con amor”. Para ello cuenta con la fuerza que Dios le da para continuar luchando contra la pobreza y el sufrimiento humano.
Chile le debe un reconocimiento a su gran obra, a su gran entrega y a su gran vocación. Sin duda el mejor regalo es darle la nacionalidad del país al cual pertenece desde 1970. Por todo lo anterior es que venimos en presentar el siguiente
Proyecto de Ley
Artículo Único: Otorgase la nacionalidad chilena, por gracia, a la religiosa española Madre DOMNINA IRENE GARCIA DE PRADO.
DIPUTADOS SRS.
Alvarez Zenteno, Rodrigo
Correa De la Cerda, Sergio
García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro
Jaramillo Becker, Enrique
Kast Rist, José Antonio
Lorenzini Basso, Pablo
Palma Flores, Osvaldo
Sabag Villalobos, Jorge
Valenzuela Van Treek, Esteban
Verdugo Soto, Germán
1 comentario:
Que hermoso, lo escrito y descrito, tuve la gracia de pasar algunos veranos en la casa del Buen Samaritano, junto a la Madrecita, hasta un 18 de septiembre, ella es muy alegre, bendecida por díos y ella lo retribuye en los enfermos y en el pobre. es cierto, sus abrazos son como los de Dios, calidos y siempre esperas dormirte en ellos.
toy feliz de que ella viva entre los necesitados
Publicar un comentario